7 de abril de 2008

fuimos uno




Nuestros cuerpos fueron uno.


Tu aliento en mi piel quemaba

y mi cuerpo,

bajo el tuyo prisionero,

vibraba.


El ritmo de tus caderas

marcando el de mis jadeos

me excitaba.


Nuestros cuerpos fueron uno.

Tu lengua ardía en mi boca

al tiempo que tus manos sin temor

me acariciaban.


Y me miraste a los ojos

y te abracé con los pies

y suspirabas.


Nuestros cuerpos fueron uno

y tú no estabas.

2 comentarios:

  1. Me gustan varias imagenes verbales que has creado en este escrito.

    "...y mi cuerpo, bajo el tuyo prisionero"

    "El ritmo de tus caderas
    marcando el de mis jadeos"

    "y te abracé con los pies"

    Casi te veo.
    De la envidia que me da, ni te hablo.

    "y tú no estabas"
    Esto me parecio definitivo.
    ...Aunque me preocupa que las mujeres os deis cuenta de que somos prescindibles.

    ResponderEliminar
  2. no sois prescindibles.. eso jamás

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...