Es curioso
como el miedo
nos impide
ver más allá
de nuestras narices.
El miedo
puede llegar
a paralizarte,
a no dejarte sentir.
El miedo
se apodera
de las mentes
que en su momento
no le contemplaron.
Quizás esta vez,
el miedo
pase de largo
y desaparezca
de mi boca
este sabor amargo.
Tal vez
lo consiga
tu abrazo.
El miedo es el mayor veneno, sí.
ResponderEliminarY un abrazo a tiempo, el mejor antídoto.
Ainsss lo malo esque el abrazo no suele llegar a tiempo...
ResponderEliminarSuerte entonces... Si encuentras otros antídotos, no dudes en informarme :)
ResponderEliminarcasi nadie escribe cuando está feliz, ocupa su tiempo disfrutando.
ResponderEliminarCuando estamos jodidos, yo soy el primero en regodearme...
saludos y magnifico blog..