El aroma del sexo
puede invadir tus
sábanas,
tu piel,
tu pelo,
tu alma.
El aroma del sexo,
ese casi imperceptible
para quien no estaba
y abrumador
para el que lo disfrutó,
puede llegar
a cegarte.
Deberían venderlo
en pequeños frascos.
A mí me encanta oler a ti.
Aroma, luz, presencia, espantos y recuerdos... vendidos en pequeños frascos, envueltos en poemas como éste, tuyo, serían un excelente negocio en un mundo lleno de poetas
ResponderEliminarSaludos desde Medellín
Ese aroma que dejas luego de poseerme, ese olor a sabanas, ese olor a ti,,,,Me encanta...
ResponderEliminarSaludos desde Republica Dominicana